El afán de todo esto

Antes de seguir desarrollando temas quisiera hablar un poco del tono de mis columnas/reflexiones.

No es fácil el tema de la crianza con apego. Lo digo porque me ha pasado, he sentido la dificultad. Y es que ya me faltan dedos en las manos para contar la cantidad de mujeres que se han sentido señaladas/atacadas por algún comentario. Pienso que es porque la verdad duele y para más de alguna, no para todas, debe ser duro quitarse la venda de los ojos.

Sería muy soberbio de mi parte (confieso que lo que se me viene a lamente en realidad es muy estúpido) creerme dueña de la verdad. No creo que los niños criados con apego sean angelitos y los otros sean delincuentes. Sí veo que hay niños -y adultos- más felices que otros. Es delicado referirse a los hijos que no son de uno.

Cada vez que escribo aquí o comparto algún artículo en facebook o twitter, mi intención es informar. Como quien comparte una infografía de qué hacer en caso de accidente vascular o ataque cardíaco. Nunca será mi intención hacer juicio de otras mujeres.  Para mi este es un tema esencial y no quiero quedarme callada frente a lo que creo importante, pero no pretendo que para ti sea igual que para mi. Si alguna vez dialogamos o debatimos, nunca será mi intención convencerte. Tampoco espero que cambies tus acciones en relación a tus hijos o a cualquier otra cosa. Sí quiero que seamos honestas con nosotras mismas y libres. Que decidamos, lo que sea, en base a información real y no en base al engaño o la ignorancia.