Aviso que esta vuelta al blog se viene con harto contenido maternal. Por sobre la fotografía, por sobre las manualidades (que alguna vez fueron la base de mi blog, otro blog).
Yo era de esas mamás que pensaba que un horario estricto era lo mejor para un hijo. No porque me resultara tan fácil cumplirlo (aunque sí soy bastante puntual) si no porque, en ese remolino de ideas que no dejaban descansar mi mente, creía que era lo que justamente a mi me había faltado. Creía que yo misma había sido mal criada y no pretendía hacer lo mismo con mi hijo.
Ahora pienso completamente distinto. No es que algo haya cambiado en mi, no es que haya decidido ser diferente, es que siempre fui así, sólo faltaba que me sacudiera la mugre que había caído durante años sobre mi. Mugre de los discursos de la TV y de la vida real, de hombres y mujeres realizados y exitosos.
No fue de un día para otro. Fue hace seis años que, sin querer, comencé a acercarme a mi propia revelación. Creo que un acontecimiento importante fue descubrir que existía teoría de mi pensamiento/sentimiento (confuso en ese entonces). Desde ahí ya fue más fácil. Puedo decir que desde hace dos años me siento libre. Esta columna iba a llamarse "cambiar de opinión" pero esto es mucha más que una opinión, es descubrirse/liberarse.
Lo que yo creía:
1. Creía que mi hijo tenía que acostumbrarse a "sufrir" para que la vida le fuera más fácil.
2. Creía que mi hijo tenía que aprender a defenderse para sobrevivir en este mundo.
3. Creía que mi hijo debía tomar pecho, o la leche que fuera, cada tres horas para acostumbrar su cuerpo a un horario. Lo que, por supuesto, le ayudaría de grande en su vida con horarios, porque la vida es con horarios (si no sabían).
4. Creía que mi hijo tenía que saber hartas cosas desde pequeño -colores, números, partes del cuerpo- para que de grande le resultara natural estudiar y no le costara ni le diera flojera el colegio.
5. Creía que, en su infancia, la única responsabilidad de mi hijo sería ir al colegio.
6. Creía que era más importante la calidad que la cantidad de tiempo que pasaba con mi hijo.
Lo que ahora creo:
.... Pronto.
Por ahora les adelanto que 1 - 6 son pura mentira.
Yo soy muy psicorigida, sabes? pero trato de tomarlo con calma y no se que vayas a escribir en el proximo post respecto a esto, de acuerdo con que 1 y 6 son mentiras, pero yo si creo que un poco de horarios esta bien. Para algunas cosas viste? Yo no soporto ver a los niños comer cada hora, una manzanita, una galletita y una cosita aqui y alla. Sobre todo cuando son niños, ese tipo de cosas deben ser organizadas, por salud basicamente... tambien siento que los horarios de sueño son reimportantes en los niños, sobre todo si son pequeños. NO se que puede estar haciendo un niño de 5 años a las 10 de la noche despierto... si claro, te digo que en vacaciones por diferentes circunstancias, Luciano se ha acostado a las 10 pm y hasta un poco mas tarde, pero bueno... son vacaciones y una vez no es tan grave, pero en tiempos de escuela creo que no es saludable para un niño acostarse mas tarde de una cierta hora. En fin, me encanta venir a hablar de estas cosas, que lindo son los blogs de mamas <3
ResponderEliminarFran! Gracias por pasar!
ResponderEliminarNunca había oído el término "psicorigidez" así que lo googlié y me encontré con una cosa terrible, de gente enferma, cerrada al aprendizaje! Sinceramente no creo que seas así. Seguro tendré que investigar una definición menos radical. Pero entiendo a qué apuntas. También creo que faltan las explicaciones de los siguientes posts.
Ahora tengo que retomar el ritmo del blog, pasearme otros blogs... Tanto tiempo que no lo hago.
Me reconozco en este post Maco, es como si lo hubieras escrito por mi porque me pasaba l mismo...
ResponderEliminarQue bueno Vivi, es un alivio darse cuenta!
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