Robados

Hasta hace un tiempo sabía que me gustaba tomarle fotos a la gente.  Muchas veces voy por la calle, veo a una persona que me llama la atención y me dan ganas de pararla y decirle ¿Te puesdes poner ahí por favor para una foto? Pero es algo que obviamente nunca hago porque me da mucha vergüenza, además, tiene encanto esto de captar a los sujetos en su andar natural, sin pose preparada, haciendo algo que normalmente no harían frente a una cámara. Este tipo de fotos se llaman robados. Ahora sé que me gustan los robados.


Proponerme hacer robados me ha servido mucho para afinar el ojo y para ganar rapidez en los ajustes de cada toma. Como yo, y en especial los sujetos estamos moviéndonos, hay que estar constantemente haciendo cambios para que la foto quede bien expuesta y enfocada. Ese señor tan pintoresco con su perrito acompañante van cobijados por la sombra de un árbol que en medio segundo puede ya no estar... Entonces, se complica un poco el panorama, pero todas esas variaciones al final sirven harto para aprender.

Acá les muestro algunos robados y detalles de la Plaza de Armas de Constitución. Hace seis meses empecé a tomar fotos del lugar donde vivo y las pongo en mi blog Conti en fotos. Tenemos unos paisajes súper lindos por acá. Todos los días muestro una foto distinta, como no conozco a taaaanta gente, las fotos de gente son robados ;P Valga la redundancia.

También tengo un grupo de robados en flickr junto con mi amiga Patty. Se llama Por Las Calles, y están todos invitados a unirse. Ha sido bueno atreverme con los robados (como es bueno atreverse con cualquier cosa, menos tirarse al río) junté valor, y eso que al principio me daba miedo, terminó siendo nada de terrible.

Ayer domingo.
Estaba sentada en un banco, haciendo como que tomaba un helado mientras estas personas pasaban. Los niños de las bicis me vieron.

Acá iba por la vereda, había una especie de kiosko que me resguardó, pero en realidad ellos estában tan entretenidos guardando el momento para la posteridad,  que de todas formas no habrían notado mi presencia.

Y hoy aproveché de acerarme a la pileta. Siempre me han gustado estos angelitos, aunque no entiendo por qué los pintaron unos amarillos y otro verde ¿? Raro. Lo que más me gusta de la plaza son sus árboles antiguos bien altos. Les debo la foto del magnolio.